El mercado de la atención médica se está volviendo cada vez más competitivo a medida que los pacientes se involucran en la dirección de sus experiencias. El futuro del sistema de salud radica en brindar atención de alto valor que se concentre en la experiencia del paciente.
Como consumidores empoderados y más conscientes de sí mismos, hoy los pacientes priorizan aquella atención que refleje sus necesidades personales, como el control de sus datos y el acceso digital a servicios educativos y médicos que les ayuden a participar en su propio cuidado. Las personas esperan que los procedimientos de diagnóstico y las vías de tratamiento sean personalizadas para incorporar sus preferencias y necesidades.
Ya sea digitalmente habilitado o geográficamente conveniente, el acceso mejorado a la atención personalizada es importante. Los sistemas de salud que brindan atención anticipada, integrada y altamente comprometida con sus necesidades, logran mejorar la experiencia del paciente y su resultado final.
Para realizar esta transformación, las organizaciones deben centrarse en un enfoque de cuatro partes.
1- Involucrar a los pacientes y las familias
La mejora de la experiencia del paciente comienza con involucrar a las personas antes de que se conviertan en pacientes. Incluir a los miembros de la familia en el círculo de atención y promover de forma proactiva la atención preventiva puede ayudar a detectar la enfermedad a tiempo o evitar su aparición. Ofrecerles información sobre los procedimientos planificados antes de un próximo ingreso al hospital ayuda a disminuir la ansiedad y les permite saber qué esperar.
2- Optimizar la experiencia de diagnóstico
Los procedimientos de diagnóstico también son una oportunidad para mejorar la experiencia. En un entorno de atención, los pacientes valoran los procedimientos convenientes y oportunos. Reducir los tiempos de espera para los resultados del diagnóstico y comenzar la atención rápidamente son parte de una experiencia general más empática. La tecnología amigable, como escáneres más silenciosos o el uso de colores relajantes, puede reducir la ansiedad y aumentar la precisión del diagnóstico. Cuando estas experiencias son positivas, hay menos citas perdidas y el resultado es una mejor atención.
3-Proporcionar resultados importantes para el paciente
Entregar los resultados que más importan a los pacientes es otra parte importante de una experiencia favorable. Identificar los objetivos y preferencias individuales de los pacientes y alinearlos con los planes de tratamiento fomenta una mejor adherencia y una mayor satisfacción en los pacientes. Los objetivos típicos incluyen un diagnóstico y tratamiento sin dolor y una recuperación más rápida con menos efectos secundarios o complicaciones. La mayor automatización y el apoyo a las decisiones también pueden aumentar la seguridad de las personas.
4-Mantener la lealtad
Entregar repetidamente experiencias positivas a largo plazo es un factor decisivo. Para tener un impacto sostenible en el bienestar, los proveedores de atención médica deben apoyar la alfabetización en salud y fomentar un comportamiento más saludable. El tratamiento coordinado para incorporar las preferencias del paciente y minimizar la incomodidad es un enfoque que aumenta la lealtad del paciente con la institución.
A medida que la digitalización transforma la atención de la salud, soluciones como los registros médicos electrónicos, las herramientas de autocontrol, los análisis impulsados por Inteligencia Artificial, el procesamiento y análisis de grandes cantidades de datos, gestionarán el bienestar en un sistema orientado al consumidor, que tiene al paciente en el centro.
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