La tecnología digital tiene el potencial de capturar un gran valor en los sistemas de atención médica de todo el mundo, con el beneficio de mejorar la atención y al mismo tiempo reducir su costo. McKinsey Global Institute estima que los costos ahorrados podrían oscilar entre 1,5 billones y 3 billones de dólares al año para 2030, gracias a una variedad de intervenciones como el monitoreo remoto, la inteligencia artificial y la automatización.
La pandemia de COVID-19 aceleró la adopción de algunas de estas intervenciones. La telemedicina es una de ellas, que durante el 2020 y 2021 se triplicó pero, a medida que continúa la recuperación, también continúa el cambio moderado de los turnos virtuales a la atención en persona.
A pesar de la mayor adopción de intervenciones digitales durante la pandemia, muchas empresas de tecnología médica aún tienen mucho camino por recorrer. Según una investigación de McKinsey, la madurez digital del sector farmacéutico y de tecnología médica, medida en una puntuación entre 0 y 100, fue de 28 (un número más bajo que el promedio de todas las industrias, que fue de 34 puntos).
Por lo tanto, si bien existe una oportunidad real para que las empresas de tecnología médica impulsen nuevas fuentes de crecimiento y mejoren la atención al paciente a través de soluciones digitales, tienen mucho por desarrollarse. Los grandes actores tecnológicos y las empresas emergentes más pequeñas están viendo una oportunidad, y es probable que los pioneros se encuentren entre los más capaces de dar forma a la industria y capturar valor.
3 grandes factores a tener en cuenta cuando pensamos en la transformación digital y el rol que deben ocupar las empresas MedTech.
1. Cambiar el mindset: Las empresas deben tener claro hasta qué punto la tecnología digital puede transformar los negocios y la forma en que se atiende a los clientes. Acá es fundamental revisar objetivos comerciales e indicadores clave de rendimiento (KPI). Es clave que todo el equipo esté preparado para invertir su tiempo y reputación para impulsar el cambio.
2. Pensar en el viaje del paciente hacia atrás (en vez de hacia adelante). La salud digital abre nuevas oportunidades para las empresas de tecnología médica a lo largo de toda la ruta del paciente, desde la prevención primaria y la detección, pasando por el diagnóstico y la estadificación, hasta el tratamiento y la gestión posterior de una afección. Capturar tales oportunidades depende de comprender dónde se encuentran los puntos débiles (o puntos de dolor) de los pacientes, médicos y proveedores, y cómo las soluciones de salud digital pueden aliviarlos.
3. Adoptar nuevas capacidades y un nuevo modelo operativo. Las empresas deben desarrollar herramientas que impulsen el crecimiento de las soluciones de salud digital, como la integración y el análisis de datos. Además, es fundamental que tengan una cultura que adopte formas ágiles de trabajo, un requisito previo para el éxito en un entorno digital que cambia rápidamente. Estamos transitando un cambio de modelo donde las compañías empiezan a alejarse de lo que suelen ser largos ciclos de I+D centrados en el lanzamiento de un producto final y, en su lugar, están desarrollando productos mínimamente viables que permitan a los equipos probar y aprender desde la implementación temprana. Este es el futuro de las Medtech.
Con tanto cambio y tan rápido, las empresas de tecnología del sector salud debemos estar presentes para ser parte de las decisiones que le están dando forma a este nuevo modelo de salud digital emergente, para impulsar la aplicación de tecnologías que promuevan el cambio.
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